Editorial

Masiel Hernández y la oveja… ¡encarrilada!

“¿Como tienes la rodilla, Masiel?” La Masiel Hernández trabaja en la AACIC desde diciembre del 2017. Lleva la secretaría. Me dijo que se había hecho daño en la rodilla. “Sí. Fue este verano, en julio, jugando a voleibol en la playa. Pero ya estoy mejor”.

AACIC presentó una solicitud al Programa de Garantía Juvenil. Es un programa de prácticas remuneradas para estudiantes que de esta manera adquieren experiencia laboral. “De las tres empresas que escogí, la AACIC fue mi primera opción. Y fue la primera que me llamó para hacer una entrevista”, dice Masiel. En diciembre de 2019 se acabó el contrato-beca. ¡No hubo fiesta de despedida! Porque propusieron si quería quedarse. Fue una conversa corta. Dijo que sí: “Y aquí estoy!”.

Me sorprende que me diga: “El primer día que vine a la AACIC, todo el mundo me hablaba en catalán”.

“Es que mi lengua materna es el castellano”, me aclara. Ni me había pasado por la cabeza que el catalán no fuera su lengua materna. Lo habla perfectamente. De golpe me suelta: “¡Es que soy cubana!”. (¡Sorpresaaaa!). Masiel tiene veintiocho años y llegó a Barcelona con sus padres cuando en tenía catorce. ¡Así que en este momento ha vivido tantos años en Cuba como en Barcelona! Ha estudiado Ciencias políticas en la Universitat Autònoma. “…y de la Administración”, remarca ella. “En la carrera se hace economía, derecho, se estudia cómo funciona la administración. He hecho asignaturas que son útiles para trabajar en una entidad como la AACIC”.

Antes de acabar la carrera, fui a los Estados Unidos. ¡Estuvo dos años! Por eso de reforzar el inglés. ¡Al llegar, comprobó que en Miami se hablaba más castellano que inglés! Hizo de cajera en un pequeño, pero prestigioso supermercado de productos españoles de importación. “Era un comercio muy conocido, pero no tenía muchas oportunidades de hablar en inglés, en ese trabajo, y no me gustaba mucho.” También trabajó en una entidad que ayudaba a personas en situación vulnerable a tramitar el “medicare”, el programa de seguros médicos para personas con pocos recursos que impulsó el presidente Obama. “En esta entidad sí que hablaba en inglés”. En la aventura americana también hubo un chico, pero es una historia que se acabó.

Hablemos de su trabajo en AACIC. ¿A qué te dedicas, en concreto?

“Estoy en el área de administración. Somo cinco personas. Tenemos las labores de cada una bien definidas. Así no nos pisamos. En este momento llevo la base de datos. Es nueva. Hay mucho Trabajo por hacer. Estoy trasladando los datos y comprobando que todo esté actualizado. A parte de esto, gestiono el correo electrónico y el postal, hago el seguimiento de las reuniones de la junta y del patronato de CorAvant, controlo los recibos, me ocupo de los certificados, de la lotería de Navidad…”

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

“Disfruto mucho preparando la Festa del Cor en el Tibidabo y en Port Aventura, y la Trobada de Famílies. Y eso que nos conlleva mucho Trabajo a todas. Piensa que normalmente yo no hablo con las familias como lo hacen las psicólogas. En la Festa del Cor o en la Trobada la gente se me acerca, me explica cómo están y como les ha ayudado la AACIC. Es emocionante. Son unos días agotadores, pero para mi son los mejores días del año.”

Masiel también ha pasado momentos delicados de salud. y no me refiero a la rodilla. Hace unos años sufrió una trombosis… Pero, de eso, ya os hablará ella, cuando sea el caso.

“Con las amigas comentamos como nos va el trabajo. Me dicen que he tenido suerte, yo. Me siento apoyada, aquí. Alguna vez que he tenido la necesidad de compartir alguna preocupación de carácter personal, notaba que me escuchaban. Podemos hablar de todo entre nosotras. ¡Las amigas dicen que esto no es lo normal en el trabajo!”.

Me surge una curiosidad: Por cierto, ¿cómo es que vinisteis a Barcelona en concreto?

“Tenemos una tía aquí. Es doctora. Mi padre y mi madre enfermeros, los dos.” ¡Vaya! Se me acude preguntarle: “Con toda la familia dedicada a labores relacionadas con la salud, ¿cómo se te ha ocurrió estudiar políticas?”. Ella se rie. Suelta una carcajada de eses que se contagian. “Soy la oveja descarrilada de la familia”, dice. Paradójicamente, Masiel trabaja en una entidad del ámbito de la salud. ¡Puede ser muchas cosas, pero de oveja descarrilada no tiene nada!

¿Donde, de Cuba, naciste concretamente?

Decidida responde: “En la Habana”.

¿ Y qué hechas de menos del país donde naciste?”

“Algunos familiares que tengo por allí, las frutea, las playas y que celebran las pequeñas cosas de la vida, como que casi nadie tiene nada, se comparte todo en comunidad.”

La Masiel es la última incorporación al equipo de la AACIC. Y es la benjamina.

 

Jaume Piqué i Abadal
Periodista, colaborador de la entidad