En mi despacho, en la pared situada enfrente de mí, cuelga una fotografía que encargué me la imprimieran a grandes dimensiones. Tenía que ser ésta y no otra. Lo tenía claro porque cuando la vi me enamoré de ella.
Antecedentes, roles y cambios de paradigma.
A finales del 2019, en la ciudad China de Wuhan se detectaron diversos casos de neumonía de origen vírico, el causante era el coronavirus SARS-CoV-2.
En diciembre de 2019, se descubre un nuevo virus que produce un síndrome respiratorio grave en pacientes que presentan síntomas de neumonía en la ciudad de Wuhan (China).
La Dra. Verónica Violant habla del Estudio multidisciplinario para la mejora de la calidad de vida en la infancia con cardiopatías congénitas.
En la Revista 27, Mireia Salvador, Doctora en Psicología y psicóloga de CorAvant y AACIC, nos habla de la investigación Impacto del diagnóstico de una cardiopatía congénita en la familia.
En la Revista 27 de la entidad, Elisa Llurba nos habla del estudio «Factores predictivos de anomalías del neurodesarrollo en cardiopatías congénitas».
La entidad tiene un grupo pionero de investigación, formado por diferentes profesionales especializados en los diferentes ámbitos dentro del mundo de la cardiopatía congénita y la psicología clínica y por miembros de la entidad que forman parte de ella como investigadores principales.
Desde el inicio del 2020, año en que se empezó a hablar de una extraña infección en la región china de Wuhan, la palabra «investigación» ha aparecido de forma exponencial en los medios de comunicación. De repente, la «ciencia» y el colectivo de los «científicos» se han revalorizado a ojos de la población general debido al impacto de los éxitos de la investigación biomédica.
En el año 1994, cuando se creó la AACIC, una de las primeras cosas que se detectó con las primeras familias fue la falta de estudios en las repercusiones de las cardiopatías congénitas.
Las enfermedades cardiovasculares, que abarcan un gran abanico de patologías, constituyen una de las principales causas de mortalidad en el mundo desarrollado e industrializado.
Cualquier persona que desde hoy se plantee investigar algún aspecto del impacto psicológico en la familia ante un diagnóstico de cardiopatía congénita de un bebé deberá hacer referencia a la investigación de Mireia Salvador. No soy yo quien lo dice; es el tribunal que la ha evaluado. Ella misma ha elaborado un resumen de su trabajo para la revista. Seguramente ya lo habéis leído.